El pasado viernes 22 de diciembre, todo el alumnado y profesorado de los Salesianos de Triana, se reunió en su carismático patio redondo, donde entonaron unos villancicos al unísono para celebrar un año cargado de Solidaridad, con mayúscula.
La Solidaridad es un emblema de esta Casa. Ese patio circular, que los acogió para despedir el primer trimestre del curso y el año, fue testigo de la generosidad de todos los que allí se congregaron, casi 1500 personas que componen este centro, siempre unidos por los más necesitados. Como por el terremoto de Ecuador en abril de 2017, en la campaña por las misiones, en el último potaje solidario donde más de 600 personas se unieron para dar respuesta a la educación y formación de los chicos de Cotonú (Benín) o en la actual operación kilo, en la que se miró a las necesidades más cercanas del barrio. Estas y tantas actividades solidarias que dicen tanto de un alumnado que celebra la auténtica Navidad.
Así mismo, celebraron la venida del niño Dios que se hizo hombre y que recuerda que aún hay esperanza en la tierra cuando no hay indiferencia frente a los que sufren y están tan cerca. De ahí la vinculación con las entidades que trabajan por las personas más necesitadas de Triana (Comedor Social Pagés del Corro, Asilo Ntra. Sra. de la Consolación, etc.).
Por último, este acto sirvió de acción de gracias a tantas familias que siempre son generosas y hacen que sean posibles todas las iniciativas solidarias llevadas a cabo en la casa de Triana. Una felicitación de Navidad hecha Feliz Navidad canto de alegría.
