“Siento como si tuviera fuego dentro y me veo volando. Como un pájaro”. Esta es la manera en que el joven Billy Elliot explicaba sus sensaciones al bailar en la célebre película dirigida por el británico Stephen Daldry.
Tal vez con unas sensaciones semejantes, Óscar Pérez se trasladó a Madrid persiguiendo un sueño. Atrás quedaba este colegio, donde sus compañeros y profesores le recuerdan y esperan. Por delante, muchas horas de formación en danza, interpretación y técnica vocal.
El pasado mes de septiembre, Óscar aparecía en el escenario del Nuevo Teatro Alcalá de Madrid para protagonizar “Billy Elliot. El Musical”. Una historia de superación, esfuerzo y pasión por la danza que bien podría definir su propia vida. Junto a él, algunos actores españoles de primer nivel como el nominado a un Goya Carlos Hipólito.
Óscar se ha convertido en el actor número 223 en interpretar al famoso chico que quería bailar. Un selecto grupo de intérpretes que ha desempeñado el papel por todo el mundo, incluyendo el West End de Londres o el neoyorkino Broadway.
El Colegio Salesianos San Antonio Abad de Valencia, que considera a Óscar el número uno de dichos 223 actores, celebra con emoción su éxito. Un éxito merecido que, tanto él como su familia, han perseguido con trabajo y sacrificios. Sus profesores le desean disfrutar al máximo de esta experiencia y le recuerdan que sigue teniendo un sitio en el corazón de esta casa.