El Premio Nacional Don Bosco a la Investigación e Innovación Tecnológica fue creado y promovido por Mario Rubio García, salesiano con más de 40 años de dedicación exclusiva a trabajar por el empleo y la innovación juvenil.
Se puso en marcha hace 30 años con el objetivo de promover el campo de la innovación para suscitar en los jóvenes la cultura emprendedora, convirtiéndose en una plataforma de unión entre el mundo empresarial y el del alumno, ejerciendo de agentes facilitadores en la conexión entre ambas partes.
El Premio anima al alumno, sea cual sea su procedencia y su área de estudio, a fomentar su espíritu creador, potenciar su imaginación y desarrollar un elevado umbral de esfuerzo y perseverancia, como valores obligados en el desempeño de cualquier carrera profesional.
Cientos de jóvenes gracias al Premio Don Bosco, se han sentido emprendedores. Todos ellos forman parte de la cultura y futuro de nuestro país, por ello, el certamen tiene el compromiso de seguir creando ilusión a centenares de jóvenes que ven en el Premio Don Bosco una puerta abierta a las ideas, a la creatividad, al trabajo en equipo, a la ilusión puesta en un proyecto, al ingenio juvenil y a lo más importante: las puertas al mundo laboral.
Hasta ahora, en el Premio Nacional Don Bosco a la Investigación e Innovación Tecnológica han participado más de 1.700 alumnos, y más de 900 proyectos, provenientes de las más de 4.000 centros de formación a los que se hacen llegar las bases de participación, independientemente de su carácter, ya sea público, privado o concertado.
El Premio fue galardonado en 2011 con el Premio Accesibilidad Universal, en su edición número 14, organizado por la Fundación de Disminuidos Físicos de Aragón.