En el marco de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de La Palma del Condado se procedió el pasado 31 de mayo a la apertura del proceso diocesano sobre la vida, virtudes y fama de santidad de la Sierva de Dios Carmen Nebot Soldán, laica cristiana, madre de familia, natural de la ciudad onubense (1933-2007) en cuyo cementerio está enterrada.
Asistieron el cura párroco, José Silvestre González Suárez, los familiares de la Sierva de Dios, entre los que se encontraba Juan Bosco Noguera Nebot, director del colegio salesiano de La Palma del Condado, amigos y conocidos, así como un nutrido y numeroso grupo de fieles, Hermanas de la Cruz, miembros de “Vivencias de Fe”, el alcalde de la ciudad, Manuel García Félix, y representaciones de hermandades, asociaciones y algunos miembros del clero diocesano.
El acto, sencillo, solemne y sobrio, tuvo lugar en el presbiterio, siendo presidido por el obispo, José Vilaplana Blasco, que dio la palabra al postulador diocesano, Teodoro León Muñoz, que hizo una semblanza biográfica de la Sierva de Dios, en la que destacó su vocación matrimonial de formar un hogar cristiano, su amor a Jesucristo y a la Santísima Virgen, su profunda espiritualidad, su vinculación eclesial como catequista parroquial y como miembro del grupo “Vivencias de Fe”, su amor a los pobres y enfermos, así como su entrega generosa a su familia.
Concluida la intervención del postulador, el secretario canciller del Obispado de Huelva, Manuel Jesús Carrasco Terriza, notario ad casum, dio lectura al decreto episcopal exhibido por el postulador, fechado el 10 de mayo de 2016, en el que el Obispo onubense, con el consentimiento del Arzobispo de Sevilla, aprobó el nombramiento del postulador de la causa. El Obispo intervino para decir que no tenía que objetar nada a la apertura de la Causa y mandó al canciller que leyera el decreto episcopal, de 24 de mayo de 2017, en el que ordena introducir la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios y la apertura del proceso diocesano, así como nombra una comisión delegada, compuesta por Ángel Failde Rodríguez, vicepresidente del Tribunal Diocesano de Sevilla, como delegado episcopal; Emilio Morejón Camacho, notario eclesiástico del Arzobispado de Sevilla, como promotor de Justicia; Verónica Quirós Galván como notaria actuaria y Araceli Rivero Blanco, como notaria actuaria adjunta.
Inmediatamente, comenzando por el Obispo, todos los miembros de la comisión delegada, así como el postulador, prestaron juramento de sus cargos. Después, el Obispo tomó la palabra, dirigiéndose a todos los presentes, para contarles cómo conoció a Carmen en su lecho de muerte, y, con emoción, recordó que tras bendecirla –acompañado por la hija religiosa y por un hijo de la Sierva de Dios-, por indicación de un médico presente, fue a visitar también a una mujer que, al lado, estaba moribunda y sola.
Felicitó a la diócesis, a la parroquia de La Palma, a los familiares, a las Hermanas de la Cruz y a los grupos de “Vivencias de Fe” por la apertura de la Causa, y habló sobre cómo la santidad del Señor se sigue reflejando en los fieles de la Iglesia. “En lo ordinario, en la sencillez, en la vida cotidiana, es posible vivir la santidad”, explicó. El Obispo dio las gracias al postulador y a los miembros de la Comisión delegada, por su disponibilidad y expresó su deseo de que otras causas, como la de D. Manuel Siurot, o la de D. Francisco Girón, pudieran abrirse en su momento, porque “serían un ejemplo más de cómo el Señor muestra su santidad en hijos de esta Iglesia diocesana de Huelva”.