Los telediarios, los periódicos y los portales nos ofrecen cada día un plato indigesto lleno de malas noticias y condimentado con banalidades: esta es una certeza corroborada por nuestra propia experiencia; sin embargo, estamos convencidos de que existe otra alternativa al punto de vista y la agenda que nos marcan los grandes medios.
Creemos en el valor de comunicar buenas noticias, es más: estamos convencidos de que se esconde un caudal de informaciones positivas que difícilmente ven la luz por oscuros intereses o por las leyes del mercado de la atención.
Los cristianos del siglo XXI tenemos el reto de “Comunicar esperanza y confianza en nuestros tiempos”: justo el título y la consigna que el papa Francisco ha expresado en su Mensaje para la 51 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Como ha escrito Juan Manuel Mora, vicerrector de la Universidad de Navarra: “los públicos atienden a informaciones de todo género, y toman buena nota de las protestas y las críticas. Pero secundan sobre todo proyectos, propuestas y causas positivas”. Y agrega: “El mensaje cristiano ha de transmitirse como lo que es: un sí inmenso al hombre, a la mujer, a la vida, a la libertad, a la paz, al desarrollo, a la solidaridad, a las virtudes… Para transmitirla adecuadamente a los demás, antes hay que entender y experimentar la fe de ese modo positivo”.
Convencidos de esto, un grupo de cien comunicadores, representantes de las casas salesianas del Estado Español y con sensibilidad pastoral frente al uso de la imagen, se dieron cita el pasado 11 de febrero el Madrid para aprender a comunicar mejor buenas causas, apoyándose en el valor de la imagen.
Juan Della Torre, fundador de La Machi – Comunicación para buenas causas (www.lamachi.com), insistió en la importancia de establecer un vínculo emocional con la audiencia, con los destinatarios de la comunicación, intentando convencer con sinceridad y profesionalidad, desde el poder de la empatía y la sonrisa. Esto es justo lo que su agencia está llevando adelante con iniciativas que han conseguido cientos de miles de seguidores como “El vídeo del Papa” o “Click To Pray”.
Se trata de convencernos de que nuestras organizaciones católicas tienen un bello mensaje que transmitir para “fomentar una cultura del encuentro que ayude a mirar la realidad con auténtica confianza”, como escribe el papa en su Mensaje.
Esta comunicación de buenas causas, cuya fuente indiscutible es Jesucristo, él mismo “buena noticia”, pasa hoy por el testimonio humano y cristiano servido con creatividad e integrado en las buenas prácticas de la comunicación actual: este es el reto.
Josep Lluís Burguera, sdb
Delegado de Comunicación de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora
