El papa Francisco, es sin lugar a dudas, uno de los grandes líderes de nuestro tiempo, es imposible para un creyente entender el contexto geopolítico y social sin tener en cuenta sus intervenciones. Un Pontífice profundamente innovador que constantemente nos sorprende con su magisterio impregnado de la “frescura” del Evangelio que a muchos asusta y escandaliza.
Entre el Papa y los jóvenes surge sin duda una conexión especial, un hombre de 80 años hace vibrar y suscitar entusiasmo a millones de jóvenes, no es difícil comprender el secreto de esta conexión vital: El Papa anima a los jóvenes a mirar el futuro, a ser valientes, a soñar; pero tal vez la clave está en que evoca, valora y motiva en ellos lo mejor que tienen sus corazones.
Ejercer su liderazgo tiene profundas raíces en un corazón oratoriano que desde niño fue formado con mirada profunda y positiva inspiradora de confianza en la fuerza de los jóvenes, su primer llamado a los jóvenes es inconfundiblemente salesiano: “hagan ruido, hagan lío”, «Ir contracorriente significa no conformarse con la forma de andar de la vida, buscar alternativas mejores».
Pero además, el Papa llega a los jóvenes porque conociendo el profundo significado que tienen para la transformación de la sociedad, les ama profundamente y confiando en ellos, los llama: « portadores de esperanza», «artífices del futuro», «misericordiosos»; palabras que solo puede decir alguien que amándoles, pone toda su esperanza en ellos.
Ellos saben, muy bien, que el papa les anima a ser valientes, a no huir ante las dificultades, a caminar mirando el futuro y en este momento a renovar la Iglesia: “la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores”.
El Papa invita a los jóvenes a ser realistas y estar conscientes que "huir de los desafíos de la vida no es nunca una solución. Es necesario ser solidarios, ser conscientes, tener fe y resistir”. Renovar la Iglesia no es tarea fácil, es necesario ser solidarios y conscientes de las grandes heridas que aquejan nuestra sociedad.
El Papa ha convocado un nuevo Sínodo que será para la Iglesia y para nosotros Salesianos un tiempo especial de renovación, y una invitación a caminar junto con los jóvenes y soñar con ellos una Iglesia renovada, joven, bella, creíble, valiente y misericordiosa.
Nuestras comunidades siguiendo el consejo del Papa se pondrán seguramente a la escucha de los jóvenes, tratando de descubrir que cosa Dios nos dice por medio de ellos.
Las palabras del Papa a los jóvenes son también un llamado a los salesianos para no perder la capacidad de movimiento, para no dejarse acomodar o condicionar por las estructuras, los problemas. Finalmente el Papa Francisco afirma con convicción de pastor que: “Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro”.