Los temas tratados y profundizados en estas jornadas fueron: Acompañamiento, por Domènec Valls y M. Àngels Pavón; Evangelización y los salesianos en el mundo, con Josep M. Maideu; Espiritualidad salesiana, a cargo de Emili Marcos; Familia salesiana, con Josep Mascaró; y opciones de trabajo inspectorial, de la mano de Pep Alamán.
En jornadas intensas, que iban desde las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche hubo momentos para compartir mesa, celebraciones y oraciones, amistades, retos, horizontes… , y también destacar las realidades y experiencias compartidas. Todos los participantes conocemos nuestra realidad y el entorno de nuestra obra de referencia, pero el compartirla con otros y conocer otras realidades también favorece el crecimiento global y a la vez personal.
El último día, viernes 13, aprovechando el retorno a Barcelona de muchos participantes, visitamos las obras salesianas de La Mina y Ciutat Meridiana, terminando con una comida elaborada por jóvenes del proyecto Cruïna.
Veintisiete personas de nuestras obras que, junto con los tres animadores de la FISa (Maideu, Marcos y Valls), hemos podido profundizar en aspectos salesianos que quizás antes nos hubieran pasado desapercibidos y reforzar nuestro compromiso con los jóvenes y Don Bosco.
La FISa16 está llegando a su final, pero como en todo buen proceso educativo y personal solo se trata de una nueva meta volante. La etapa final ya tiene destino y fechas planificadas. Estamos preparándonos para ir a las tierras de Don Bosco, a Turín, en la segunda semana de julio de este año.
Pronto engrosaremos la lista de "fiser@s" al igual que en breve empezarán el camino el nuevo relevo que recogerá el testigo por el que muchos ya han pasado o estamos pasando, pero que hay seguir afianzando y transmitiendo para no olvidar.