Xec Marquès, natural de Ciutadella de Menorca, partió a África el año 1992. Desde entonces ha estado en la República Democrática del Congo, Togo, Benín, Guinea Conakry, y actualmente en la Costa de Marfil, donde ya había estado anteriormente. Desde la Ciudad de Duékoué, uno de los puntos más afectados del país durante la guerra civil nos explica cómo ve la situación de los jóvenes en estos momentos en que se respira paz y un poco de esperanza.
“Queridos hermanos y hermanas de la Inspectoría María Auxiliadora, se me ofrece la ocasión de compartir con vosotros cómo veo la situación de los jóvenes en Duékoué, ciudad y región marcada per las guerras de 1997 y de 2011. El año pasado fueron las primeras elecciones presidenciales después de la crisis electoral de 2011, aunque con el boicot de una parte de la oposición que continúa sosteniendo al presidente Gagbo, actualmente en prisión pendiente de juicio en el Tribunal Penal Internacional. Hace un mes un referéndum aprobó una nueva constitución.
En este cuarto domingo de Adviento tienen lugar las elecciones legislativas, a las que una parte de la oposición tampoco ha presentado candidatos. Cuando un país ha estado marcado por la guerra, lo primero que se destaca cuando hay elecciones es que la jornada ha transcurrido sin violencia; después se añade que con participación
muy débil; y en cada ocasión se hace referencia al no reconocimiento de los resultados por parte de los partidarios de Gagbo.
¿Y qué dicen los jóvenes a todo esto?
Pocos hablan de la guerra. Dan la impresión de haber pasado página. Quizás la paz y la tranquilidad que nos rodea es aquella del que no quiere, o no puede; porque cada día hay que comer, pagar la escuela de los hijos e hijas, curar a los enfermos…. salvar la “campaña” y, si es posible, ahorrar un poco.
Los jóvenes de nuestro Centro Profesional Artesanal y Rural (CPAR) participan de la misma mentalidad. Para ellos no es la cultura de las plantaciones, sino la de conseguir un diploma profesional para salir al mercado del trabajo. Este reto los motiva pero también les hace indiferentes a la vida política de su país, muchos tienen edad de votar y la mayoría no ha participado en ninguna de las últimas elecciones.
Quizás para nosotros, salesianos y educadores el reto es saber promover los valores de conciencia social y de responsabilidad política y no dejarnos llevar por la inercia de la urgencia de cada día. La paz no puede ser sólo una ausencia de violencia, debe poder ser un proyecto de futuro”.
Artículo publicado en Revista SMX#23 – Comunidad Inspectorial – Enero 2017
