Dentro del amplio abanico de actividades del verano salesiano destaca la oferta formativa capitaneada por las diferentes Federaciones de Centros Juveniles y Escuelas de Tiempo Libre con las que se ofrece un completo calendario con alternativas viables y seguras que permiten acompañar educativa, formativa y pastoralmente esta época del año. Entre los cursos de verano, que se desarrollarán de forma presencial en diferentes sedes, están los tradicionales cursos de animadores del Itinerario de Educación en la Fe, monitores y directores de Tiempo Libre y coordinadores de pastoral de Centros Juveniles.
Animadores de Tiempo Libre de SalesianosSSM
Un año más Logroño y Mohernando han sido las sedes de la Formación de Animadores de la Inspectoría Salesiana Santiago el Mayor. En total 136 jóvenes (100 en Mohernando y 36 en Logroño) han participado de la formación. En todo momento acompañados por un equipo cero de 8 personas en Mohernando y 6 en Logroño.
El objetivo, cursar el Plan de Formación de Animadores de Tiempo Libre. Desde las 9,30 de la mañana y hasta las 23,30 de la noche su tiempo se llena de clases enmarcadas en materias que van a ser importantes en su día a día como animadores en sus centros juveniles.
Temas referidos a la infancia, la psicología del desarrollo, a la madurez de la persona en todas sus dimensiones, a las relaciones y habilidades sociales. A la legislación y la responsabilidad civil y penal de los animadores. Recursos pedagógicos para diferentes ambientes: deportivo, musical, teatral y artístico, la comunicación, acampadas, primeros auxilios.
Todo lo referido a la identidad cristiana, la biblia, La iglesia, la moral cristiana, los sacramentos, la vivencia de la fe y la figura de Jesús de Nazareth. Junto con esto la referencia a la pastoral juvenil salesiana, el itinerario de educación en la fe, el sistema preventivo y el acompañamiento.
Al finalizar deberán presentar una memoria sobre la formación recibida y realizarán sus prácticas en sus propios centros juveniles.
Animadores Salesianos
Dos animadores explican cómo es su experiencia. Por su parte Lucía del Centro Juvenil Atocha afirma estar aprendiendo muchísimo, con clases muy dinámicas y enriquecedoras. Algo que corrobora Alejandro del Centro Juvenil Estrecho, ambos de Madrid, quien además completa que le ha resultado muy atractivo conocer como trabajan los animadores en otros centros juveniles de la inspectoría, en Galicia y el País Vasco.
El ambiente que se consigue en esta formación es algo que llama la atención cada año que se realiza. Lucía y Alejandro coinciden en que el profesorado consigue esa sensación de ser como una familia: “consiguen hacer atractivas asignaturas que de entrada pueden parecer más aburridas como el Código de Conducta o el IEF”
Al preguntarles en qué se diferencia un monitor salesiano de otro que no lo ponen sobre la mesa el sistema preventivo y lo concretan: “educamos desde el acompañamiento… trabajamos sabiendo que es Dios quien pone el amor hacia los chicos y chicas, es el sueño de Dios para los jóvenes. Algo que se ha transmitido de generación en generación desde Don Bosco. Ofrecemos lo recibido sabiendo que también es una propuesta de Dios para nosotros”.
«El Plan de Formación de Animadores es una oportunidad privilegiada para la formación y la comunión en nuestra Inspectoría Santiago el Mayor. En Logroño, durante la segunda quincena de julio, y en Mohernando, durante la última quincena de agosto, se han reunido casi 140 animadores de los Centros Juveniles de nuestra Inspectoría bajo un mismo plan formativo que conduce a la obtención del título de Monitores de Tiempo Libre, incorporando algunos módulos básicos de Teología y de Pastoral Juvenil Salesiana. Un verano más, la valoración de estas experiencias ha sido muy positiva, destacando el buen ambiente, los momentos de celebración de la fe, los tiempos para conocerse mutuamente y la alegría compartida., concluye Xabier Camino, delegado de Pastoral Juvenil de Salesianos Santiago el Mayor.
Formación en SalesianosSMX
La Escuela Don Bosco de Sevilla ha ofrecido los cursos de Monitor y Director de Tiempo Libre y de coordinador de pastoral de centros juveniles del 22 al 28 de agosto en Sanlúcar la Mayor (Sevilla).
Por otra parte, la Escuela Don Bosco de Valencia ha impartido en Godelleta (Valencia) el curso de Monitor de Tiempo Libre del 16 al 22 de agosto. Mientras que del 24 al 30 de agosto ha ofrecido los cursos de Director de Tiempo Libre y del Itinerario de Educación en la Fe.
La Federació Don Bosco de Cataluña en Llinars del Vallés (Barcelona) ha llevado a cabo el curso de Monitor de Tiempo Libre del 21 al 27 de agosto.
La Escuela Pirineos-Aragón en Castellote (Teruel) ha ofrecido del 16 al 23 de agosto el curso de Monitor de Tiempo Libre y el de Director de Tiempo Libre.
Para todos los que han participado como alumnos o como equipo cero, esta intensa formación ha sido un regalo de Dios continuo donde cada día han ocurrido cosas que han marcado la vida de todos los que hemos participado.
Además la formación salesiana se diferencia de otras en dos grandes aspectos. La primera es la conexión continua con Dios que se propone para que todo aquel que quiera con la libertad que la religión conlleva pueda acogerla y descubrir ese apartado trascendente de la vida que es tan importante. La segunda es la calidad, porque todas las personas del claustro tienen mucha experiencia en el trabajo con niños, jóvenes en tiempo libre y eso garantiza una muy buena formación, añade.
Esta formación está suponiendo reflexionar sobre mi fe y cómo se vive en mi Centro Juvenil. ¿Cómo podría ayudar y fomentar la experiencia de fe de mis monitores y destinatarios? Trabajar y vivir la fe para ser testimonio de vida para nuestras realidades.
Para mí este encuentro está sembrando una semilla que me ha hecho plantearme dudas y preguntas que nunca me había planteado, está sirviéndome para ver y entender la fe de una manera más cercana, indica.
“Es una forma de garantizar una educación de calidad para nuestros chavales. Una forma de demostrarles que queremos ofrecerles lo que se merecen, una educación en la fe de calidad. Para enseñar sobre fe hay que aprender primero, uno no puede enseñar lo que no comprende o no tiene en la cabeza y en el corazón” añade otro participante.
“Para mí este curso está siendo unos días para parar y crecer en mi relación con Dios para así poder interiorizar y luego dar. Yo soy como una jarra de agua, me estoy llenando para poder llenar poco a poco esos vasos de agua” explica otra persona participante en el encuentro formativo.
Por último, otra persona añade que “este curso supone un crecimiento notable en mi ser espiritual, en mi percepción del amor de Dios, en cómo andar el camino. Se basa en comprender nuestra fe, poner experiencia detrás de la creencia y en aprender a compartirla”.
