Con un sencillo encuentro entre un joven sacerdote y un chico albañil e inmigrante comienza la historia del Oratorio de San Francisco de Sales el 8 de diciembre de 1841. Un momento entrañable para Don Bosco, para sus chicos y para los primeros salesianos, que recuerdan este hecho con cariño y admiración. Es un momento carismático que no sólo alienta el recuerdo, sino que también es motivo para incentivar nuevos encuentros educativos. El recuerdo de este acontecimiento iluminó posteriormente muchos momentos de la vida el Oratorio y de la Congregación Salesiana.
Para Cristóbal López, provincial de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora, esta fecha cobra especial significado en las presencias salesianas, como explicó en la sección En Confianza de la revista Inspectorial SMX. "El Me basta que seáis jo?venes para que os ame queda reflejado en la intervencioón de Don Bosco en favor de un muchacho al que no conoci?a, pero al que calificó de amigo ante el sacristán. Realmente le bastó que fuese joven para considerarle y tratarle como amigo, para amarle", explicaba. También quiso aprovechar el saludo para invitar una celebración profunda del 175 aniversario. "¿No podríamos cada uno rezar esa misma Avemaría, con toda nuestra fe y, si es posible, acompan?ados de algún o algunos jo?venes? ¡Queé sencilla y hermosa celebracio?n seri?a el leer con nuestros grupos el relato de aquel 8 de diciembre y acabar re zando juntos un Avemaría a la Virgen!", compartía el inspector salesiano.
Por su parte, desde la Delegación de Pastoral Juvenil de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se invitó a revivir este momento con ilusión y con esperanza, descubriendo la cantidad de encuentros como aquel que se siguen produciendo. Así lo anunciaba Francisco José Pérez, Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil, a las diferentes presencias salesianas con el recuerdo del oratorio salesiano como hogar donde se recupera la autenticidad y la transparencia de las relaciones humanas, donde se crean lazos de pertenencia, provoca el cambio y la flexibilidad y se crece en fraternidad solidaria.
"Lo importante es que aprovechemos esta oportunidad para reavivar el espíritu oratoriano en nuestra casa con el encuentro personal con los chicos, que tiene siempre como objetivo ofrecerles un camino de encuentro con el Señor de la Vida y del Amor", compartía Francisco José.
Algunas de las actividades puestas en marcha para reavivar el “espíritu oratoriano” de Don Bosco en las obras salesianas han sido recordarlo y revivirlo en el contexto de la celebración de la Eucaristía de la fiesta de la Inmaculada, a través de un momento de formación con profesores, educadores y animadores, mediante los tradicionales buenos días, con la representación en el Centro Juvenil de la escena del encuentro, o con el visionado de la secuencia de la película de Don Bosco que recuerda la escena, entre otras formas.
También en redes sociales se ha hecho especial difusión de esta fecha mediante el hashtag #175CCJJSalesianos y con el envío en cadena del vídeo realizado desde la Delegación Nacional de Comunicación.
