Con un sencillo encuentro entre un joven sacerdote y un chico albañil e inmigrante comienza la historia del Oratorio de San Francisco de Sales. Un momento entrañable para Don Bosco, para sus chicos y para los primeros salesianos, que recuerdan con mucho cariño y admiración. Es un momento carismático que no sólo alienta el recuerdo, sino que también es motivo para incentivar nuevos encuentros educativos. El recuerdo de este acontecimiento iluminó posteriormente muchos momentos de la vida el Oratorio y de la Congregación Salesiana.
Desde la Delegación de Pastoral Juvenil de la Inspectoría Salesiana María Auxiliadora se invita a revivir este momento con ilusión y con esperanza, descubriendo la cantidad de encuentros como aquel que se siguen produciendo entre tantos chicos, animadores y salesianos, descubriendo que nuestras escuelas, oratorios, centros juveniles, parroquias, plataformas sociales siguen siendo espacios de encuentros transformadores para muchos jóvenes.
Don Bosco contó que todo comenzó con una sencilla catequesis. Hoy en el relato se descubre un itinerario de acompañamiento típicamente salesiano que ayuda a descubrir como entendía Don Bosco el proceso educativo y sus elementos esenciales:
– La acogida incondicional y afectuosa del joven
– La celebración de la Eucaristía
– La sencilla catequesis de Don Bosco, el rezo del ave María.
– La misión encomendada al joven de ser multiplicador de tal propuesta a otros chicos.
Por ese motivo, el próximo 8 de diciembre, se convoca a la celebración del 175 aniversario de aquel primer encuentro junto a los destinatarios actuales de los Oratorios y Centros Juveniles.
Algunas de las actividades que se pondrán en marcha para reavivar el “espíritu oratoriano” de Don Bosco serán:
– Recordarlo y revivirlo en el contexto de la celebración de la Eucaristía de la fiesta de la Inmaculada.
– Momento de formación con profesores, educadores y animadores.
– Los buenos días del día 7, un momento para recordar y actualizar.
– Representación en el Centro Juvenil de la escena del encuentro, puede servir la secuencia del musical y mandar una foto de la escena a través de las redes sociales.
– Visionado de la secuencia de la película de Don Bosco que recuerda la escena.
– Lectura escenificada del relato.
– Momento celebrativo en la Vigilia de la Inmaculada.
– Escuchar la canción ¿Sabes silbar? Del musical del 88.
– Poner en marcha algún programa local de acompañamiento personal.
– Dar oficialidad al comienzo de los grupos de fe.
– Organización de una Gran Yincana sobre Don Bosco y el Oratorio.
– Visionado de la Película de Don Bosco
– Festival de canciones sobre D. Bosco.?
– Concurso de relatos sobre el encuentro de Don Bosco y los jóvenes.
"Lo importante es que aprovechemos esta oportunidad para reavivar el espíritu oratoriano en nuestra casa con el encuentro personal con los chicos, que tiene siempre como objetivo ofrecerles un camino de encuentro con el Señor de la Vida y del Amor". Con estas palabras animaba Francisco José Pérez, Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil, a las diferentes presencias salesianas con el recuerdo del oratorio salesiano como hogar donde se recupera la autenticidad y la transparencia de las relaciones humanas, donde se crean lazos de pertenencia, provoca el cambio y la flexibilidad y se crece en fraternidad solidaria.