Los miembros de la 147ª expedición misionera salesiana, en el ámbito del Curso de Orientación Misionera dedicada a ellos, se han trasladado al Piemonte para el tercer núcleo de su formación: el núcleo carismático, que incluye una visita a los lugares salesianos.
Acompañados por el Consejero General para las Misiones Salesianas, don Guillermo Basañes, el 17 de septiembre partieron de Roma para llegar a la obra de Génova-Sampierdarena, "el segundo Valdocco". Después de la Eucaristía y una comida fraterna con la comunidad salesiana han continuado hasta Mornese, donde visitaron los lugares de Madre Mazzarello y reflexionaron sobre la dimensión femenina del carisma salesiano.
A partir de la tarde del domingo 18 de septiembre se dirigieron al Colle Don Bosco, para reflexionar sobre dos momentos en la vida de Don Bosco desde la infancia a la primera adolescencia – en los contextos de I Becchi, Capriglio y Castelnuovo – y el período de los estudios – en Chieri. A partir de mañana, 22 de septiembre, reflexionaron sobre los primeros años de su sacerdocio y los años transcurridos desde la fundación de la Sociedad Salesiana. Este núcleo ha sido coronado por la entrega de la Cruz Misionera, el domingo, 25 de septiembre en la Basílica de María Auxiliadora.
"Este núcleo carismático vivido en el Piemonte tiene como objetivo no sólo visitar los lugares donde vivió Don Bosco. Si fuese así, sería sólo turismo – explica el padre Alfred Maravilla, coordinador del curso -. A los misioneros se les invita a volver a leer las Memorias en situ para comprender mejor los elementos carismáticos en la vida y experiencia de Don Bosco. Este proceso es crucial para que los misioneros salesianos sean portadores del carisma de Don Bosco donde quiera sean enviados".