Del 7 al 13 de julio más de 30 personas de los diferentes ámbitos de acción de las presencias salesianas en Cataluña y Aragón han tenido el privilegio de cerrar el proceso formativo de la FISa, que culmina con un viaje a Turín, la tierra de Don Bosco. Ahora será el momento de transmitir toda esa vida a cada presencia salesiana.
El viaje es la experiencia final después de dos formaciones previas – de una semana cada una – durante el curso, orientado a profundizar sobre la identidad salesiana, misión, visión y modelo educativo y evangelizador de Don Bosco.
La experiencia de Turín permite llegar a la esencia de la salesianidad, conocer los lugares en los que se forjó la personalidad de Don Bosco y donde se inició la congregación salesiana, con una obra educativa y evangelizadora que hoy está presente en todo el mundo.
Empapados y sumergidos en esta experiencia de la FISa os presentamos algunos testimonios:
Magda Ribes, Plataforma de Educación Social Salesianos – Lleida
Ha sido una experiencia personal muy gratificante. Me ha ayudado a conocer más profundamente la figura de Don Bosco pero sobre todo a conocer personas y experiencias que son el espíritu de Don Bosco en nuestros días y que desprenden esa alegría e ilusión que él quería para los seguidores de su obra.
Turín me ha permitido conocer mejor que quería decir Don Bosco con sus pensamientos y palabras. Ha sido un paseo por la historia pero con referencias y experiencias presentes, gracias al buen hacer de nuestros acompañantes salesianos que han sabido compaginar pasado y presente con gran acierto.
José Antonio Castells, Colegio Salesianos Monzón
En la tercera fase de FISa continuamos entretejiendo complicidades un puñado de amigos de D. Bosco, esta vez en los lugares en los que el santo vivió. I Becchi, Valdocco, Turín, Castelnovo, Chieri…, nos han hecho revivir esas historias de Juan que habíamos leído, y escuchadas desde un punto de vista inmejorable, los lugares que él habitó y donde desarrolló su obra. Una inyección de adrenalina salesiana que seguro hará que seamos testimonio en cada una de nuestras casas de la vida de un soñador que visionó el acompañamiento en todo el mundo de la juventud más desfavorecida.
Laura Baños, Plataforma de Educación Social Martí-Codolar y Centro Juvenil Salesianos Terrassa
Ha sido una manera de recargar energías y de reafirmar mi espiritualidad salesiana, de revisar mi tarea educativa y diferentes aspectos de mi vida personal y cristiana. He participado en varios campoboscos pero volver a Turín, con la FISa, ha sido una experiencia que me ha permitido conocer las realidades de diferentes sitios y como ellos hacen realidad el sueño de Don Bosco según la situación en la que se encuentran. En estos encuentros, te das cuenta de que no estamos solos en la tarea educativa con los niños y jóvenes que más lo necesitan. Además, este año he participado en un grupo de iniciación de salesianos cooperadores, y venir a Valdocco y revivir todo lo que hizo don Bosco, me ha hecho confirmar que quiero seguir el sueño de don Bosco en mi día a día, a través de la asociación de salesianos cooperadores.
La FISa es una experiencia recomendable a todos los educadores salesianos, ya que se crean vínculos y se viven experiencias que dejan huella en nuestro desarrollo profesional y personal, que marcan un antes y un después en nuestros centros de origen.
Miquel Àngel Amer, profesor en la Escuela Universitaria Salesiana de Sarrià (EUSS)
Mi primer contacto con el modelo educativo salesiano fue cuando entré a trabajar en la EUSS como profesor. Muchos de mis compañeros de trabajo son Doctores que tampoco han tenido una experiencia previa en escuelas salesianas. La FISa es una oportunidad para conocer en profundidad cuales son los elementos que definen la identidad salesiana. También me ha permitido reflexionar sobre cómo estoy llevando a la práctica el modelo educativo que nos propone Don Bosco en nuestro día a día y en mi entorno educativo actual, así como intercambiar experiencias con los otros participantes de la FISa.
