No podía ser de otra manera, y el día en el que se celebra el inicio del oratorio salesiano, en el marco de la Eucaristía que cerraba el encuentro formativo para animadores y preanimadores de la Federación, se ofreció este nuevo logotipo que recoge la impronta de un territorio natural, con los Pirineos como seña de identidad y que refleja la naturaleza de trabajo en conjunto de la propia Federación.
El nuevo logo cambia su color granate a una gama de verdes, que pretende reflejar el compromiso con la sostenibilidad y el cambio climático, un hecho donde los jóvenes tienen mucho que aportar y trabajar para una sostenibilidad real.
El edelweiss, como flor que puede encontrarse en las altas cumbres pirenaicas que limitan la comunidad autónoma y como símbolo histórico de amor, coraje y valentía, toma ahora otro matiz, gracias al trabajo de reflexión que se ha llevado a cabo.
“Vemos como esta flor que constituye el logo está formada a su vez por cuatro corazones, cada uno de color. Simbolizan cada uno de nuestros centros juveniles, cada uno con sus particularidades. Juntos forman la Federación, que se sostiene en cuatro pilares: amorevolezza, pastoral, formación y representación institucional”, explican desde la entidad tras el estreno.
“Sin duda alguna, este cambio de imagen corporativa nos da fuerza e impulsa a seguir trabajando cada uno en su realidad local para poder conseguir un cambio en el conjunto de la infancia y juventud aragonesa”, añaden.
Sobre la Federación Maín
Es una asociación que trabaja junto a los Centros Juveniles en defensa y promoción de la infancia y la juventud aragonesa, especialmente la que está en riesgo de exclusión, a través del protagonismo juvenil y el estilo educativo de Don Bosco.
La Federación Maín es una organización salesiana comprometida con los jóvenes y un referente cualificado en el ámbito de la juventud y el Tiempo Libre Educativo, que gestiona sus proyectos con criterios de mejora continua e innovación junto a los Centros Juveniles.