La VI Jornada de Responsabilidad Social organizada por la Fundación FISAT analizó el Voluntariado Corporativo a través de la experiencia de empresas, personas voluntarias y entidades del tercer sector. El objetivo de este encuentro ha sido fortalecer, desde un papel facilitador del tercer sector, las alianzas entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil, a través del fomento del voluntariado corporativo como herramienta de participación y generadora de beneficios para todas las partes implicadas.
Este encuentro está financiado por la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática. La Facultad de Economía de la Universitat de València acogió la jornada que volvió al formato presencial después de las últimas tres ediciones online. Juan Ángel Poyatos, fundador de Voluntare, fue el encargado de la ponencia principal donde radiografió el estado del “Voluntariado Corporativo en España”.
Voluntare es una red de empresas para liderar la profesionalización del Voluntariado Corporativo, que desarrolla y difunde conocimientos y herramientas, gracias a las colaboraciones y sinergias entre entidades sociales y empresariales. Voluntariado corporativo en las empresas, todas ganamos El voluntariado corporativo está evolucionando de forma positiva y cada vez más las empresas están desarrollando programas para su implementación, adoptando una actitud más responsable y activa hacia su entorno. “Se está formalizando más el voluntariado corporativo, se destinan recursos y se ofrece el voluntariado dentro de la jornada laboral”, explicó Poyatos.
Los beneficios del voluntariado corporativo para la empresa están constatados a través de distintos informes, tanto en un ámbito interno como externo, por ejemplo, el nivel de compromiso de los empleados y empleadas crece cuando la empresa plantea voluntariado profesional; o hasta un 89 % de personas candidatas ven a las organizaciones que permiten actividades de voluntariado como mejores sitios de trabajo.
El fundador de Voluntare remarcó que el voluntariado es necesario en una sociedad que quiera tener esa calidez democrática y la empresa es clave como promotora del voluntariado. También hizo hincapié en la importancia de “tener un plan” para desarrollar el voluntariado corporativo en el que destacó las siguientes claves: convertir a las personas voluntarias en agentes activos; cuidar la experiencia del voluntariado al máximo; crear espacio de reflexión y diálogo; ser ambiciosos, pensar qué puedo conseguir con esto; poner más énfasis en el para qué; y ponerlo fácil y crear oportunidades donde todos quepan.
La segunda parte del encuentro fue para dar voz a personas que participan y propician el voluntariado corporativo en sus empresas. Susi Montes, Responsable del Departamento de Selección Dirección Regional Levante en Clece, puso de relieve el valor que aportan a las empresas las personas de colectivos en situación de vulnerabilidad. Clece, a través de su voluntariado corporativo, colabora con entidades del tercer sector en la formación de participantes en itinerarios de inserción sociolaboral. Reconoció que es un proceso no exento de dificultades en el que el acompañamiento de las entidades sociales para preparar a las futuras trabajadoras y trabajadores en habilidades para el empleo es esencial.
Isabel Gómez Reyes, abogada en el proyecto Alraso en la fundación FISAT, con más de 25 años de experiencia en voluntariado profesional, expresó el sentido vital que para ella tiene el voluntariado. Para Isabel, hacer este tipo de voluntariado aporta un plus a tu profesión y es gratificante poder poner tus conocimientos para ayudar a otras personas y a organizaciones que trabajan por el bien común.
Por su parte, Alicia Martí, responsable de RRHH y Voluntariado en la fundación FISAT expresó la importancia del papel de la colaboración entre el tercer sector y las empresas: “tenemos que ser canal de esas empresas para cubrir las necesidades de sus trabajadores y trabajadoras para ser solidarios”. Martí remarcó la importancia de acercar “lenguajes” entre el mundo de la empresa y el tercer sector para entenderse y trabajar en comunión.