Parecía volver a ver a Don Bosco con sus muchachos, el domingo 12 de junio en Moncucco Torinese, donde, en la hacienda fue inaugurada la “Granja de los Moglia”, lugar importante y significativo en el camino de la formación y de la vocación del joven Juan Bosco, devuelto a nueva vida por la asociación “Don Bosco 2000”.
En la Granja de los Moglia, el pequeño Juan Bosco vivió y trabajó como aprendiz entre febrero de 1827 y noviembre de 1829, al servicio de la familia Moglia, una familia de agricultores ricos. Había llegado hasta el lugar, por la impaciencia de su hermano Antonio, pues veía a Juanito estudiar, mientras que él tenía que trabajar en el campo. Mamá Margarita estuvo de acuerdo que Juan partiera de casa, para evitar problema más serio con su hijo Antonio.
Juan Bosco estaba al servicio de la granja pero a decir la verdad, no era un trabajo humillante; era parte de la suerte de muchos niños de esa edad. Sin embargo, debido al trabajo en esos años, Juan no progresaba tanto en los estudios. Y, sin embargo Don Bosco llamó a esa etapa de su vida como la más bella de su juventud. Allí comenzó a evangelizar a sus amigos con las páginas más bellas de la Biblia, realizó sus trucos de magia. Durante los tres años realizó el trabajo de "pastor". Pero también, se puso a hablar y a orar con Dios.
La asociación “Don Bosco 2000” ha considerado crucial restaurar la casa, que estaba en mal estado y devolverlo a la historia de Don Bosco. La asociación en el año 2011 compró la granja y el año 2012 comenzó la restauración del proyecto. La intención es de mantener el aspecto original como sea posible. El 12 de junio abrió esta casa remozada, con la solemne misa, celebrada por el P. Gianni Moriondo, director del Oratorio de Valdocco y la animación de la Banda Musical de Chivasso, junto a grandes juegos y entretenimiento juvenil.
Actualmente la “Graja de los Moglia” incluye un museo que muestra cómo fue la vida que duró casi tres años para Juan Bosco, y se presenta con una amplia zona de juegos para niños y jóvenes de la zona, y un área de recepción para dar cabida a pequeños grupos para retiros espirituales.