Desde los Buenos Días hasta la ofrenda floral, procesión por los patios y acto-proclamación de la Fiesta en las pistas cubiertas, todo ha sido magnífico, gozoso, celebrativo.
El salvavidas de los estudiantes caídos
Es fácil que un profesor aburrido aburra, al igual que es fácil que un profesor entusiasta entusiasme. “Ahora me gusta levantarme por la mañana, me levanto contenta, aunque suene mal”, cuenta simpática una estudiante de 14...