“Un gran respeto y oración… y mucha fe sencilla en todos nosotros. Ciertamente Don Bosco estaba presente con su espíritu… Es la Madre que intercede por todos ante el Señor”. Esta es la impresión que ha permanecido en el ojo y en el corazón del Rector Mayor, P. Ángel Fernández Artime, al final de la tradicional procesión de la imagen de María Auxiliadora por las calles de Turín.
El 24 de mayo en Valdocco no puede ser un día como cualquier otro. Desde la mañana hasta la tarde el patio y la Basílica de María Auxiliadora estuvieron llenos de peregrinos y fieles que llegaron de todas partes del mundo, desde simples Turines hasta turistas lque llegaron desde muy lejos. Es que el 24 de mayo se ha vuelto a descubrir el vínculo con la Virgen de Don Bosco: la Auxiliadora.
El arzobispo de Turín, Mons. Nosiglia, pronunció la homilía de la misa. Una vez más se oyó las palabras y los temas queridos por Don Bosco: justicia y solidaridad con todos los hombres, condiciones de trabajo, más atención a los jóvenes, cuidado de las mujeres y de las personas más vulnerables, una mayor importancia a la educación; estos fueron algunos de los mensajes transmitidos por Monseñor Nosiglia. “Debemos convencernos que nuestro futuro común depende en saber cómo hacer frente a estos problemas: partamos de los pobres y de aquellos que han sido descartados”, dijo el arzobispo.
Por la tarde con la presencia del Rector Mayor que celebró la Santa Misa para los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano les manifestó: “Estamos en tiempo de espera y lucha”, citando algunos de los muchos males que afligen en la actualidad. Y prosiguió: “el egoísmo genera desigualdades, guerras, pobreza, la cerrazón de las necesidades del prójimo”. Como sucesor de Don Bosco, el P. A. F. Artime indicó que la salida a todos los problemas pasa a través de la Misericordia de Jesús, que nos hace cercanos. Pero es importante participar en la “batalla" de la Misericordia conservando la confianza filial en María, “mujer humilde y servidora” convertida en “Reina y Madre de la Creación”.
La procesión nocturna por las calles de la ciudad se convirtió en el mayor homenaje de fe y de amor de un pueblo que, en las palabras del Rector Mayor, confía en que "Ella, lo continuará haciendo todo”.