El pasado 04 de abril en El Campello (Alicante), echó a andar el Curso de Renovación Salesiana dirigido a hermanos salesianos en torno a las bodas de oro de profesión. Siguiendo el deseo de la Conferencia Ibérica y según la programación prevista por los Consejos Inspectoriales de las dos Inspectorías de España “María Auxiliadora” y “Santiago el Mayor”, han vivido hasta el 04 de mayo, este tiempo de gracia en los años de madurez, para renovarse y enriquecerse en la “pasión apostólica” de su amplia y rica historia salesiana.
Estos salesianos veteranos, acogiendo la invitación de sus respectivos inspectores, y Vicarios, participan en el curso por decisión personal y responsable y con el deseo de revitalizar su identidad salesiana
Los participantes, han gozado y así lo reconocen, en este lugar privilegiado, de un ambiente propicio para la revisión de la propia realidad, vivida con otros hermanos en similares circunstancias. Ha sido también un tiempo de ‘descanso fecundo’ y serena reflexión y oración para seguir, salesianamente ilusionados, la vida personal y apostólica.
Asimismo, se les ha facilitado con la guía de profesores que ellos mismos califican como especialistas y fraternos, una actualización religiosa y apostólica, apoyada en la psicología de su edad, buscando respuestas a las exigencias concretas de la propia vocación humana, cristiana, religiosa y salesiana hoy y con sus circunstancias para integrarlo en sus respectivos lugares de apostolado.
En su segunda semana de estancia han realizado una peregrinación a Turín y alrededores, tras las huellas de Don Bosco, visitando los lugares donde él vivió y se entregó en bien de los jóvenes reavivando recuerdos y reforzando experiencias y que les resultó emotivo y enriquecedor.
Ya al final de esta nueva experiencia resaltamos que la propia responsabilidad que han mostrado, que es la gran riqueza, ha favorecido un funcionamiento correcto, agradable, fraterno, enriquecedor, muy salesiano.
En su conjunto, al cerrar el curso, reconocen que es un precioso regalo y una oportunidad enriquecedora para reforzar y continuar la ilusionante entrega en la vida fraterna y apostólica.
Expresamos los mejores deseos para cada uno en su lugar de trabajo y en sus actuales circunstancias.
