Observando los gestos y las palabras del Papa Francisco en Lesbos, y en Lampedusa y en muchas otras ocasiones, el salesiano Fabio Attard, Consejero para la Pastoral Juvenil Salesiana, invita a acercarnos al fenómeno de la migración no con la perspectiva de “una amenaza por parte de los llamados a compartir con aquellos que no tienen”, cuanto por la “comprensión” hacia la situación de desesperación de los que dejan “una tierra que es casa y van en busca de una tierra desconocida”.
Los que abandonan su tierra, a menudo enfrentan viajes de extrema peligrosidad y lo hacen “porque la alternativa es peor que el riesgo que se asume. Nos damos cuenta que estos movimientos de personas nunca han sido un lujo”, señala Attard.
Por otra parte, a pesar de una actitud eurocéntrica que lleva a considerar sólo las migraciones desde el Sur del Mediterráneo hacia al Viejo Continente, el fenómeno es global. La migración es masiva y participan desde el África Subsahariana hasta el Asia Oriental, teniendo en cuenta por tanto, un fenómeno global.
Según Attard el viaje del Papa ofrece tres lecturas.
Una primera lectura es la Evangélica. “El gesto del Papa vale más que mil sermones, fue capaz de crear sinergias en la comunidad de fe y una empatía con el público. (…) También confirmó la validez de la lectura de la historia a través de los ojos de la propuesta de Jesús y nos recuerda las palabras de Jesús en Mateo 25:35: ‘Era forastero y me acogisteis’”.
Una segunda lectura es estrictamente la "humana". "Afortunadamente, en toda la Unión Europea hay personas de buena voluntad, cristianos o no, que actúan con sentimientos de nobleza humana". Recuerda el compromiso de la Familia Salesiana que ofrece propuestas educativas, propuestas de humanización, y de inserción para el trabajo. Basta recordar la institución en Bruselas abierta a los jóvenes de 35 nacionalidades diferentes u otras comunidades a disposición de miles de inmigrantes en España.
Por último, también se puede hacer una lectura desde la perspectiva política. La visita del Papa Francisco ha llamado a una visión de Europa que no tiene miedo de acoger en lugar de reaccionar con la "lógica de la exclusión y de los muros", es capaz de comenzar a partir de los "grandes valores que se ha construído la civilización europea”.
En conclusión Attard recordó la declaración emitida recientemente por “Don Bosco Internacional” (DBI) sobre este tema de la migración, que "expresa aquello que los Salesianos creemos de nuestra experiencia como un reto, y no como un problema".