“La naturaleza volvió a golpear una de las zonas más pobres de América Latina. Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala Richter arrasó el sábado por la noche una parte del Ecuador y provocando una tragedia aún impredecible. Al menos 272 personas han muerto y más de 2.000 han resultado heridas. Otras tantas permanecen bajo los escombros”, describía ‘el País’. El Presidente Rafael Correa de regreso a su país, manifestó que “los daños son graves y tenemos decenas de muertos”.
La situación para los salesianos no ha sido favorable. La infraestructura de la Obra Salesiana en Manta ha sufrido daños.
Las ciudades más comprometidas han sido Manta, Portoviejo y Pedernarles. Los salesianos se encuentran en la Ciudad de Manta con una Escuela, Parroquia, Oratorio, Asistencia a los Chicos de la calle, Centro de Cooperadores, y la Unión de los Exalumnos. El Sr. Marcelo Mejía narra la situación: “Un terremoto de magnitud de 7.8 grados afectó a la zona costera de Ecuador, se contabilizan decenas de fallecidos y más de 2.500 personas heridas. Al momento se continúa con la remoción de descombros en pos de encontrar sobrevivientes atrapados en las ruinas de edificaciones que cedieron a la fuerza del terremoto”.
“El P. Luis Mosquera, director de la comunidad de Manta informó que los hermanos se encuentran bien de salud. Los salesianos y un grupo de jóvenes acompañan a los damnificados y muchas personas se acercan a dialogar con los Salesianos y recibir una palabra de consuelo en estos momentos tan difíciles. Existe mucho nerviosismo y dolor. Tenemos información que en las comunidades de Esmeraldas, Guayaquil y Machala los hermanos salesianos se encuentran sin novedad”- acotó el Sr. Mejía.
Los salesianos, a pesar de haber sufrido daños en los edificios de la Obra salesiana en Manta, sobre todo en la casa de retiro y en la Iglesia parroquial; está avocados al apoyo a las familias necesitadas y dar esperanza, tranquilidad y apoyo espiritual.