El 23 de febrero de 2016, en la Sesión Ordinaria de Cardenales y Obispos miembros de la Congregación para las Causas de los Santos se dio la opinión positiva, con todos los votos afirmativos, sobre la fama de santidad y el ejercicio de virtudes heroicas del Siervo de Dios: Mons. Stefano Ferrando, Obispo salesiano de Shillong, India y fundador de las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora.
La positio que presenta de manera crítica y profundiza a lo largo de las pruebas documentales y el aparato que certifica con respecto a las virtudes heroicas del Siervo de Dios, tuvo como ponentes en un primer momento a Cristoforo Bove, y después de su muerte, a Zdzislaw Kijas. Como colaboradores contribuyeron la Hermana Sor Philomena Mathew, ex vice postuladora y la actual superiora de las hermanas fundadas por Mons. Ferrando, Jancy Joseph y la Doctora Maria Ludovica Zanet.
Los elementos estructurales de la Positio son: una breve presentación del Relator; la Informatio, es decir, la parte teológica en la que se demuestra que el Siervo de Dios ejerció de manera heroica las virtudes cristianas; y la Summarium con testigos y pruebas documentales.
El 5 de marzo de 2015, durante el Congreso especial de teólogos consultores se dio una opinión positiva, con todos los votos afirmativos, en mérito a la fama de santidad y al ejercicio de las virtudes heroicas del Siervo de Dios Mons. Stefano Ferrando.
Nacido en Roussillon, en 1895, Stefano Ferrando se convirtió en un salesiano en 1912. Interrumpió forzosamente sus estudios cuando estalló la Primera Guerra Mundial, en la que participó como Oficial, ganando una medalla de plata. Después de su ordenación en 1923, partió a las misiones salesianas del noreste de la India, donde se convirtió en uno de los grandes pioneros de la epopeya misionera salesiana en esa región.
Se convirtió en Obispo de Krishnagar en 1934, un año después fue trasladado a la sede de Shillong, que durante 35 años se convertirá en el centro de toda su fructífera acción apostólica y evangelizadora. En 1942 fundó las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora. En 1969 regresó a Italia y se estableció en el Instituto Salesiano de Génova-Quarto donde murió en 1978.
