El Instituto Salesiano San Luigi Versiglia en Genzano di Roma, población situada junto a Castelgandolfo y cercana a la capital italiana, acoge a los novicios de salesianos de distintas partes del mundo. Es uno de los dos noviciados internacionales con los que cuenta la Congregación en Italia, el otro se encuentra en Pinerolo, localidad piamontesa cercana a Turín, con otro grupo similar de la zona norte de Italia, Francia, Austria y Alemania.
"En Genzano di Roma se estudia, se trabaja, se reza y se pasa bien conociendo la Congregacion, estudiando e imitando a Don Bosco", explica Damián Moragues, salesiano de la Inspectoría María Auxiliadora que cumple su función como socio del Padre Maestro en la casa italiana. "Una de las actividades que más aprecian es la presencia semanal, todos los viernes, en la Casa del Borgo Don Bosco de la periferia de Roma en via Pinestrolo", comenta sobre el día a día de los jóvenes y la labor de sumergirse en las periferias siguiendo la recomendación del Papa Francisco.
En Genzano están en la actualidad 15 novicios; 5 de Italia, 6 de Croacia, 2 de Hungria, 1 de Portugal y 1 de Madrid. Según el artículo 110 de las Constituciones Salesianas, en el noviciado, el candidato tiene la posibilidad de iniciar la experiencia religiosa salesiana. Por tanto, la comunidad debe ser un ejemplo de vida basada en la fe y alimentada por la oración, donde la sencillez evangélica, la alegría, la amistad y el respeto mutuo creen un clima de confianza y docilidad.
En el año de la misericordia los jóvenes salesianos trabajan para escuchar la llamada de la Iglesia "para salir de sí misma e ir hacia las periferias, no solo las geográficas, sino también las periferias existenciales, las del misterio del pecado, las del dolor, las de la injusticia, las de la ignorancia y prescindencia religiosa, las del pensamiento, las de toda miseria”.