El pasado 6 de septiembre de 2015 el Papa Francisco invitó a las Parroquias y a las Comunidades Religiosas de toda Europa a vivir la realidad del Evangelio acogiendo a las familias de los refugiados, como un gesto concreto de misericordia. Desde entonces, muchas comunidades han seguido su llamada y en los últimos días, otras dos obras salesianas, en Roma y Venecia, han abierto sus puertas a los refugiados.
En la obra “Borgo Ragazzi Don Bosco” de Roma, encontramos una familia de refugiados de Siria. Su presencia ha enriquecido la celebración en la fiesta de Don Bosco, el domingo 31 de enero. Se hace visible, el valor de la hospitalidad que se vive a diario en la obra, a través de sus instalaciones para los jóvenes más necesitados: centro de atención durante el día, casa de familia, Oratorio – Centro Juvenil y centro de formación profesional.
A partir del 2 de febrero, en “Venecia-Castello”, 7 refugiados paquistaníes son los huéspedes de la obra. Tienen entre 20 y 24 años y en su país de origen se dedicaron a la agricultura y al pastoreo. Llegaron en Venecia hace un año, llevando bolsas, maletas, incluso colchones. Cuatro de ellos – informó el diario “La nuova di Venezia e Mestre”, han encontrado empleo en el sector de la hotelería y la restauración. Todos se han incorporados en el proyecto de acogida de "San Giuseppe" de los Salesianos de Castello.
"El proyecto es parte de la hospitalidad temporal y en diálogo con la Curia", dijo el director de la obra el salesiano Narciso Belfiore. Sin embargo, existen dificultades burocráticas para llevar adelante, considerando que el edificio que ahora alberga a los refugiados, de 100 metros cuadrados, con una entrada privada, es propiedad del Municipio y fue reestructurada por la parroquia de San Francesco di Paula, San Pietro y San Giuseppe, confiada a los salesianos.
Mientras tanto, Alberto Donaggio, coordinador del proyecto, organiza algunas medidas para explicar a los migrantes los reglamentos de las casas.