La festividad de San Juan Bosco es una fecha señalada en el calendario salesiano y, en general, en el de la Iglesia católica. La celebración de esta fiesta no se la quisieron perder ni el Arzobispo Omella ni el Obispo Taltavull, que se trasladaron a la parroquia María Auxiliadora de Sarrià y al Colegio San Juan Bosco de Horta, respectivamente, para presidir la Eucaristía con motivo de la festividad.
Mons. Omella, en Sarrià
El Arzobispo de Barcelona presidió la celebración de San Juan Bosco en la parroquia de María Auxiliadora (20h), que quedó llena a rebosar. Concelebraron con él el rector de la misma, el P. José María Maideu, así como tres salesianos más.
En su homilía, Mons. Omella destacó las virtudes de la vida salesiana como la alegría y el trabajo y ensalzó la figura de los santos pero sobre todo del fundador de los salesianos, San Juan Bosco, que tenía un gran amor a la Iglesia, a María y a los jóvenes más pobres.
En la celebración también estuvo presente el superior de la comunidad, el P. Antonio Vilarrubla, y numerosos fieles de la parroquia, que pudieron saludar al Arzobispo al finalizar la celebración. Mons. Omella compartió con la gente que asistió algunas palabras y, más tarde, cenó con la comunidad que lo invitó a la celebración de María Auxiliadora de este año o del siguiente.
Mons. Taltavull, en Horta
El Obispo auxiliar de Barcelona presidió -coincidiendo con la festividad de San Juan Bosco- el acto central del 75 aniversario de la escuela salesiana de Horta, celebración que se cerrará el próximo 21 de mayo con la festividad de María Auxiliadora. Desde muy temprano, por tanto, ya había actividades organizadas para los niños y para los padres, que prosiguieron con una ofrenda floral en la estatua del fundador salesiano. El Obispo Taltavull presenció la ofrenda con el pensamiento puesto en la posterior eucaristía, que presidió junto con el Vicario Inspectorial, Ángel Arsurmendi; el P. Miquel Armengol, director, y 12 concelebrantes más.
Durante la misa (12.30h), había diferentes signos de la celebración de estos 75 años de vida de la escuela como los cirios del altar, que estaban decorados con un número 75, y la visualización de un cuento en formato cómic sobre san Juan Bosco. En su homilía, Mons. Taltavull habló sobre la figura del Buen Pastor y aconsejó a todos los presentes que se conviertan en niños y se pongan en las manos de Dios. La celebración finalizó con la donación de una insignia a cuatro profesores que cumplían 25 años en la escuela. Posteriormente, hubo una comida -una paella para 450 personas- y una gala benéfica.