El teatro del Colegio Salesiano San Juan Bosco Valencia acogió, el pasado 27 de noviembre, el estreno del documental "56", que se enmarca en el proyecto solidario Wilka.
El documental "56" sigue la vida de 3 niños con realidades difíciles y distintas en las que se relaciona el trabajo infantil, la dificultad de conseguir 56 kg de arroz y el proceso del proyecto Willka; que intenta mejorar la situación de los niños, las niñas y sus familias mediante la construcción de 10 pozos de agua, una escuela de 5 aulas, un comedor que da de comer a los alumnos y una casa de acogida para 15 niños. La realidad es muy dura y se aprecia fácilmente en todas las situaciones que aparecen en el documental, por ello, “56” tiene un mensaje esperanzador; crudo, pero esperanzador.
En palabras del autor de Willka, Carlos Gómez, “el estreno del pasado viernes fue realmente especial”. Entre las personas que no quisieron perderse este momento, se encontraron casi todos los alumnos del autor y sus familias, “me hicieron sentirme cómodo, a gusto, y realmente feliz”, afirma.
Desde Salesianos San Juan Bosco relatan que las imágenes removieron conciencias, desordenaron armarios, provocaron lágrimas y sonrisas; la parte narrativa chocó de frente, siendo inicialmente cruda, realista pero cruda, y acabando con un mensaje de esperanza. Esperanza en la infancia. La música fue el cemento que acabo de compactar esa combinación y que estructuró la historia de los tres protagonistas. Una música internacional para un mensaje internacional.
“56” es una producción de Música y Compromiso (Assisi Producciones) con la colaboración y participación de la ONG GNRD (Global Network for Rights and Development) y la realización del gran equipo técnico y humano de BONZO.
La entrada fue libre y gratuita para las cuatrocientas personas que quisieron disfrutar de este documental. El acto estuvo llevado por Música y Compromiso (Assisi Producciones), presentado por María Trelis y en él intervinieron: Mario Jordà (Assisi producciones), Diana Zarzo (ONG GNRD), Marco Huertas (director del documental), Fran Ros (Assisi Producciones), Vallivana Álvarez (coordinadora del proyecto) y Carlos Gómez (coordinador del proyecto y autor de la novela Willka). Fueron intervenciones breves, el protagonismo lo tuvo el documental, con una duración de 29 minutos.
56
En la aldea de Soavinarivo de Madagascar existe una escuela que excluye. El pago al profesor es de 56 kg de arroz/año por cada niño, lo que hace que sea casi imposible acceder a ella para muchas familias de la aldea. Además, la calidad de la enseñanza es nula. El profesor solo va tres o cuatro veces al mes, tras haber realizado sus tareas. No hay un horario definido. No hay sillas ni mesas. Abundan las grietas en las paredes. El proceso del cultivo de arroz es duro. Conseguir 56 kg para asistir a la escuela no es una prioridad para las familias; la prioridad es la subsistencia de sus miembros. La educación es el único motor de desarrollo de una sociedad y la educación de la escuela de Soavinarivo es precaria y con unos recursos humanos y materiales que no llegan a un mínimo de dignidad y calidad. Así que, en realidad, no hay escuela, sino que es una forma de aprovecharse de los vecinos de la aldea. Tener la posibilidad de aprender en una escuela de calidad les dará las herramientas para mejorar sus condiciones de vida.