El pasado 22 de octubre se celebró en la Villa Mariana de Teror el XXVIII Encuentro de los Antiguos Alumnos Salesianos del desaparecido Colegio Nuestra Señora del Pino.
Teror, centro mariano por excelencia, se encuentra a 21 kilómetros de la capital. En su Basílica se venera a nuestra Señora del Pino, auxiliadora de los canarios, Patrona de la Diócesis de Canarias.
Los Salesianos estuvieron en este lindo pueblo de Gran Canaria desde 1955 a 1968, únicamente trece años, pero dejaron una huella enorme que perdura hasta el día de hoy. Teror vive por sus cuatro costados la salesianidad que dejaron los religiosos de Don Bosco con identidad y pertenencia salesiana.
Este encuentro se lleva celebrando desde 1988, coincidiendo con el Centenario de la muerte del Padre y Maetro de la Juventud San Juan Bosco, a los 20 años de la ausencia de los Salesianos de este pueblo.
Los actos de este homenaje a la Familia Salesiana en la Villa Mariana se centraron en tres fases fundamentales:
1.-. Ofrenda floral en la Plaza Colegio Salesiano, inaugurada precisamente en el 2013, gracias al Ayuntamiento, presidido por don Juan de Dios Ramos y su Corporación. Se haya en el mismo Colegio Salesiano, donde hoy se encuentran las dependencias del Ayuntamiento. Cerca de la calle San Juan Bosco, inaugurada en enero de 2016, cuando estaba de Alcaldesa la Señora Doña Isabel Guerra. Allí se realizó una foto de grupo como requiere la ocasión. Estuvieron presentes tres Concejales de la actual Corporación terorense.
2.-. Eucaristía en la Basílica Nuestra Señora del Pino. En este histórico Templo, se celebra todos los años la misa por los difuntos de la familia salesiana que hayan fallecido: Salesianos, profesores, trabajadores no docentes, antiguos alumnos y familiares, en especial por los que hayan fallecido en el último año 2016. El Fundador del colegio fue don Antonio Socorro Lantigua, párroco ilustre de este pueblo.
3.-. Almuerzo de fraternidad, donde cada uno cuenta sus pretéritas añoranzas, con ímpetu y emoción, se termina el Encuentro con las Buenas Tardes del Consiliario o representante de la Congregación.
Y, año tras año, haga frío, llueva, truene o haga calor, como en este caso, los antiguos alumnos salesianos de la Villa Mariana de Teror seguirán celebrando este tradicional evento lleno de salesianidad.